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José Ortega Cano ha cumplido su palabra y después de anunciar su regreso a los ruedos. Hacía ocho años que el diestro no se enfrentaba a un animal. A sus 70 años, Ortega Cano ha vuelto a coger la muleta para ofrecer sus últimos pasos a un público que se ha mostrado entregado. Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), fue el lugar escogido para su redebut y se lo quiso tomar en serio.
Estirando como buen profesional antes de enfrentarse al novillo, el diestro se mostraba muy emocionado de volver a pisar el albero y demostrar que todavía le queda calidad en el cuerpo. “Estoy muy contento de estar aquí, me ha gustado mucho. Me siento satisfecho con lo que estoy haciendo. Soy una leyenda del mundo de los toros”, expresaba antes de enfrentarse al animal.
El resultado fue más que satisfactorio, con una gran faena ante un novillo que le proporcionó dos orejas y la alegría de verse todavía en plena forma. A su regreso también acudieron algunos de sus familiares, como su hermana Mari Carmen o su hijo José María, el pequeño de la familia y que tuvo con su expareja Ana María Aldón.
Pese a que la faena se desarrolló sin ninguna complicación, sí que hubo algún susto que hizo temer por el estado de salud del diestro. En un momento dado, el novillo se enredó de cara con Ortega que, muy hábil para su edad y sin perder el equilibrio, pudo zafarse del animal. Una acción capturada en cámara y que no ha tardado en moverse por redes sociales.
