Este jueves inicia la tercera jornada del juicio que enfrenta Daniel Sancho, hijo del conocido actor español Rodolfo Sancho, en Tailandia. Acusado de matar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, quien era su pareja.
El juicio comenzó el martes a puertas cerradas y con una gran expectativa mediática a la salida del tribunal de la isla de Koh Samui. En esa jornada, aportó su testimonio la encargada del hotel donde se produjeron los hechos.
Contó que Daniel Sancho se registró solo en la habitación del 1 al 4 de agosto del año pasado, y que en ningún momento vio a Arrieta, como recoge VozPopuli.
Durante el miércoles, declararon cuatro testigos a petición de la Fiscalía. Entre ellas, estaba la propietaria de la tienda de kayaks. Situada a pocos metros del hotel donde tuvo lugar el crimen.
Aseguró que Sancho quería alquilar la canoa durante más horas de las permitidas. Por lo que finalmente decidió vendérselo por 1.000 dólares.
En ese kayak, la Policía aseguró que el chef español, de 30 años. Navegó más de medio kilómetro para arrojar parte del cuerpo de Arrieta al mar.
La pasada jornada, también declararon las dos cajeras que vendieron al acusado varios cuchillos, y una sierra, con los que habría cometido el crimen, en dos establecimientos diferentes, el día anterior al asesinato.
Grilletes y preguntas a los testigos
Sancho está compareciendo ante el tribunal, al igual que lo hará durante el resto del juicio, con grilletes en las manos y los tobillos, que le han ocasionado diversas heridas y hematomas.
Daniel Sancho se declaró inocente de asesinato con premeditación. Su defensa sostiene que el joven compró los cuchillos para utilizarlos en su trabajo de chef para los videos que cuelga en redes sociales, que lo hizo el día antes de la muerte de Arrieta de manera casual, y que el crimen no fue planeado.
Sancho sí reconoce haber causado la muerte del cirujano de manera accidental. En el fragor de una discusión, y haber descuartizado el cuerpo para deshacerse de él.